MISIÓN Y VISIÓN

Lograr la consolidación como grupo de inversión, explotando las herramientas, conocimientos y recursos, buscamos ser un grupo que sobresalga en sus ramos de negocio y genere empleos en el mundo, ofrezca calidad de vida a sus colaboradores a través de sus oportunidades de trabajo.

Creemos firmemente que la dedicación es esencial para lograr nuestros objetivos, transmitir amor y pasión al trabajo para juntos crear un grupo fuerte como lo es hoy en día Grupo Azh.

TRABAJO CONTINÚO

La fórmula en cuanto al éxito de Grupo Azh no fue fácil descubrirla, tampoco fue desconocida, solo se agregaron un par de ingredientes natos de un emprendedor tales como; pasión, amor al trabajo, honestidad, cultura del ahorro y la re-inversión del 90% de las utilidades a través de capitales de riesgo.

Con tan solo 22 años de edad, su fundador Azhael Muñoz Pimentel encuentra el inminente éxito en aquel entonces año 2008 cuando iniciaba la travesía...

M&M (Muñoz Márquez)

Montserrat Márquez, nieta de Don Juan Nepomuceno López y López, ha seguido el ejemplo de su abuelo, destacándose desde su juventud como una líder visionaria y emprendedora. Sus iniciativas han transformado su comunidad y han sentado las bases para continuar con un legado duradero. La trayectoria familiar, iniciada con la tienda La Gran Tenochtitlán, se expandió a sectores clave como la automotriz, la construcción, y el deporte. La influencia de la familia en la industria automotriz se consolidó a través de la inversión de agencias de autos, varios decendientes de don Juan, siguen operando y comercializando en distintas partes del país con diversas marcas de autos. Sin embargo, las agencias (Chevrolet y Honda) en las ciudades de Uruapan Michoacán, Apatzingán Michoacán, Lázaro Cárdenas Michoacán, y Zihuatanejo Guerrero, que operaron desde el año 1954 hasta el 2010, estás estuvieron bajo el liderazgo específico de su descendencia y hasta su nieta Montserrat Márquez.

Además de los logros empresariales de su abuelo, Don Juan fue un apasionado promotor del deporte, especialmente del fútbol. Su legado en este ámbito se inmortalizó con la construcción del Estadio Juan N. López en La Piedad, Michoacán, un recinto que lleva su nombre en reconocimiento a su apoyo inquebrantable al deporte local. Este estadio ha sido un punto de encuentro para varias generaciones y un símbolo del impacto duradero de Don Juan en su comunidad.

Siguiendo el ejemplo del patriarca, la familia Márquez, ya como segunda y tercera generación, ha promovido la creación de centros de rehabilitación para la comunidad de Uruapan, impulsado la fundación del aeropuerto de Uruapan, y estableció la primera casa en Ixtapa Zihuatanejo para promover lo que se soñaba como un importante destino turístico. Estas iniciativas reflejan su continuo compromiso con el desarrollo y bienestar de la región y el país.

Hoy, Montserrat Márquez, junto a su esposo (Azh) Azhael Muñoz Pimentel, continúa con su legado de trabajo continuo. Las franquicias y negocios familiares de Montserrat siguen prosperando, manteniendo vivo el espíritu emprendedor que Don Juan inculcó en su familia y asegurando que su legado de innovación, responsabilidad, y compromiso con el bienestar social siga resonando en las futuras generaciones.

Juan Nepomuceno López y López